Los sueños de un hombre despierto, son esos sueños que se viven a diario, que se buscan y rara vez se encuentran, pero este hombre sigue en su búsqueda, esperando que se realicen, poniéndose metas, manteniendo sus ideales....esperando que algún día lleguen....

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Nuevos giros....


En las vueltas de la vida me mareo, busco la sortija para bajarme, para tranquilizarme, gira, gira me marea, cansado de dar vueltas me bajo, tambaleando recorro unos pasos, nuevamente desprolijo, nuevamente atolondrado, nuevamente mareado, por estas vueltas que se dan cuando no lo buscas, cuando pensaste que habías frenado.
Me siento en un banco de la plaza, observo con detenimiento cada situación y cada estado, me doy cuenta que una vez más a pasado, una vez más la calesita de la vida me mostro su miseria, va por ponerle un nombre digo miseria, es solo un aprendizaje mas del que se puede salir, solo que esta vez Salí a tiempo, a tiempo de los vaivenes, a tiempo de caer muy profundo, de desmayarme en esas vueltas en las que me embrollo sin necesidad.
Una vez más me subí, una vuelta mas pedí, pensé que iba a ser serena, termino siendo un torbellino, solo que esta vez no pude ver su rostro, no supe distinguir quién era, no conocí su interior, solo ese exterior que me abrumo, se veia un poco de oscuridad en sus ojos, pero tan solo un poco, me alimente de ilusiones, de aquellas palabras que me entristecieron, de esa belleza efímera que se descompone con la brisa suave del mar, esa que me deja ver la realidad.
Soñé un futuro dando vueltas, mire un horizonte, sin ver realmente que haya en el fondo llovía, que el sol estaba de este lado, pero no importo, subí y di vueltas, me maree, me perdí, pero de golpe grite y me baje, sabía que ya me había cansado de dar vueltas, la sortija jamás la iba a agarrar, porque jamás la vi en sus manos, fue solo un reflejo que un rayo de sol cegó en mis pupilas, porque esa sombra mostraba solo un destello de lo bellos que sería, sin saber que simplemente se mareaba ella misma mirando cuando cada vuelta hacia girar esa calesita de la vida.
Nuevamente en piso firme, dejo que gire, la miro la observo y siento que en piso firme todo se ve distinto, todo se proyecta distinto, hay que saber bajarse a tiempo para entender verdaderamente que la sortija es mas fácil agarrarla cuando la calesita no gira.