Los sueños de un hombre despierto, son esos sueños que se viven a diario, que se buscan y rara vez se encuentran, pero este hombre sigue en su búsqueda, esperando que se realicen, poniéndose metas, manteniendo sus ideales....esperando que algún día lleguen....

lunes, 6 de agosto de 2012

La princesa y el mendigo...


Una pequeña historia....

Una bella princesa estaba buscando consorte.

Nobles y ricos pretendientes llegaban de todas partes con maravillosos regalos: joyas, tierras, ejércitos, tronos… Entre los candidatos se encontraba un joven plebeyo que no tenía más riqueza que el amor y la perseverancia.

Cuando le llegó el momento de hablar, dijo:
-Princesa, te he amado toda la vida. Como soy un hombre pob
re y no tengo tesoros para darte, te ofrezco mi sacrificio como prueba de amor. Estaré cien días sentado bajo tu ventana, sin más alimentos que la lluvia y sin más ropas que las que llevo puestas. Esta será mi dote.

La princesa, conmovida por semejante gesto de amor, decidió aceptar:

-Tendrás tu oportunidad: si pasas esa prueba me desposarás.

Así pasaron las horas y los días. El pretendiente permaneció afuera del palacio, soportando el sol, los vientos, la nieve y las noches heladas. Sin pestañear, con la vista fija en el balcón de su amada,el valiente súbdito siguió firme en su empeño sin desfallecer un momento.

De vez en cuando la cortina de la ventana real dejaba traslucir la esbelta figura de la princesa, que con un noble gesto y una sonrisa aprobaba la faena. Todo iba a las mil maravillas, se hicieron apuestas y algunos optimistas comenzaron a planear los festejos.

Al llegar el día 99, los pobladores de la zona salieron a animar al próximo monarca. Todo era alegría y jolgorio, pero cuando faltaba una hora para cumplirse el plazo, ante la mirada atónita de los asistentes y la perplejidad de la princesa, el joven se levantó y, sin dar explicación alguna, se alejó lentamente del lugar dónde había permanecido cien días.

Unas semanas después, mientras deambulaba por un solitario camino, un niño de la comarca lo alcanzó y le preguntó a quemarropa: -¿Qué te ocurrió? Estabas a un paso de lograr la meta, ¿Por qué perdiste esa oportunidad? ¿Por qué te retiraste?

Con profunda consternación y lágrimas mal disimuladas. El plebeyo contestó en voz baja: -La princesa no me ahorró ni un día de sufrimiento, ni siquiera una hora. No merecía mi amor.
Cuando estamos dispuestos a dar lo mejor de nosotros mismos como prueba de afecto o lealtad, incluso a riesgo de perder nuestra dignidad, merecemos al menos una palabra de comprensión o estímulo.

Las personas tienen que hacerse merecedoras del amor que se les ofrece.

14 comentarios:

  1. muchas veces las personas no valoran x lo que haces.

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  2. Cuando ames a una mujer y sientas que para mantener a esa mujer a tu lado tienes que sufrir, sacrificar tu esencia y hasta rogar, aunque te duela, retírate. Y no tanto porque las cosas se tornen difíciles, sino porque quien no te haga sentir valorado, quien no sea capaz de dar lo mismo que tú, quien no pueda establecer el mismo compromiso, la misma entrega, simplemente. NO TE MERECE.

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  3. Estuve dispuesta a enfrentar todo por su amor, di mucho más de lo que tenía, pero entre más daba, menos valor tenía para él, hoy estoy convencida que aunque lo esperara toda la vida, ello no bastaría para él. Nadie me obligó a hacer nada, sin rencor y sin ningún tipo de resentimiento me retiro, con la convicción de que nunca es tarde para hacer lo correcto. Y lo correcto es respetarme a mi misma antes que a nadie. Nunca tuvo el valor para defender lo que el predicaba que era su amor por mí, es decir, para él nunca valió la pena.

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  4. Hermosa historia. Me la leí de principio a fin con entretención en todo su momento. La moraleja tambien es muy bella. Me encantó.

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  5. Osea el mendigo no cumple su palabra se va antes y hay que aprender que no es necesario cumplir con lo que prometemos escudandonos en el comportamiento de la otra persona...que no puede adivinar sus pensamientos?...muy mal excusar nuestra falta de palabra en la "supuesta falta del otro"

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  6. Ahora apareció la misma historia pero en versión inversa: el Rey busca consorte y la mendiga es la bella sufriente que incumple la promesa....Como siempre, sigue la guerra de los sexos.¿Qué de nuevo hemos de crear alguna vez??

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  7. Lo he amado creo que más que ami,si se que esta mal.ojala un día no sea tarde y se de cuenta de ello

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  8. No somos adivinos para saber los pensamientos de la otra persona el ofreció su sacrificio y no lo cumplió hay que demostrar más

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  9. Me gusta leer y escribir. Lo felicito. Talvez algún día pueda publicar algo por este espacio.

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  10. Hola, que origen tiene esta historia? Es un cuento sufi?

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  11. Se dio cuenta de q clase de corazón tenía.... era un monstruo

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  12. A mí me encantó la historia. La princesa presumida ni valoró la actitud.

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  13. El mendigo no debió retirarse y cumplir su promesa, y esperar si la princesa cumplía su dicho. Y ahí entonces el mendigo decirle, te agradezco tu acción pero no mereces mi amor, porque no tuviste un solo gesto de bondad en todo este tiempo, y demostraste tu falta de solidaridad y empatía... adiós!

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