Animales de Costumbre

Muchas veces cuesta expresar y poder contarle a todos lo que nos pasa y sentimos, mas todavía es poder desenfundar las palabras justas para decirle a alguien tus necesidades y sentimientos.

El tiempo y la vida me demostraron que somos animales de costumbre, que nos tropezamos siempre con las mismas piedras, los errores llegan a convertirse en escalones que nunca se terminan de caminar y volvemos a lo mismo, a las mismas falencias, a las mismas dificultades e incluso a recaer en la misma postura que perjuramos no volver a caer, siempre pensando en que todo ya lo hemos pasado y que aprendimos de eso, lamentablemente nunca aprendemos, solo nos seguimos equivocando.

Cuesta enfrentarse a la gente sin herirla, sin que nuestras frases socaven profundo en el inconsciente y el corazón de aquellas personas que nos quieren, duele ver que algunos sufren, lloran, se enojan e incluso ya ni siquiera piensan en volver a escucharnos, es que la verdad duele, y a nadie le gusta escuchar la verdad es mas muchos huyen de escucharla.

Así es como uno se siente cuando tiene miedo de expresar tantas palabras que considera verdaderas, cuando necesita expresar cuales son sus necesidades y sus sentimientos, esperando la respuesta mas favorable y ante ese miedo es que se caya, se enmudece, y opta por dejar que todo siga su curso, pensando en que ya se darán cuenta, o quizás si no es asi ya será tarde.

Esa es la sensación que te da cuando sabes que necesitas algo más de la gente que no te podes quedar con lo que ves o con lo que te dan, porque sabes que hay mas. Es entonces cuando te das cuenta que no están preparados para hacerlo, en algunos casos es entendible en otros es reprochable.

Ahí es donde llego a pensar como la seguridad nos demuestra que ya esta todo completo, donde venden seguridad?, como se compra?, o quizás es algo que deberíamos ponernos a analizar, estamos seguros de todo, de nuestra pareja, de nuestra familia, de nuestras amistades, de nuestros trabajos, y quien da esa seguridad, y cuanto hacemos nosotros para mantenerla, es fácil sentirnos seguros del otro pero cuantos construimos seguridad?.

De esta forma nos conformamos luego de un tiempo, nos tranquilizamos, y dejamos que las cosas sigan su curso sin quizás poner un poco más de nosotros.