Tranquilidad...

Siempre pensé, de hecho hasta lo comente con una gran amiga, que uno muchas veces cuando escribe, y le nace de verdad escribir, es cuando tu estado emocional no es el mejor, cuando ya te sentís vapuleado, cansado, dolido, en simples palabras la mejor forma para poder escribir algo siempre es desde la tristeza. 
Muchas veces quise probar de escribir desde la felicidad, no tienen idea lo que cuesta, de hecho pocos los saben de mi pequeño hobby, pero necesitaba hoy más que nunca escribir, necesitaba plasmarlo en un papel lo que se siente en muchos casos y que uno no puede salir a gritarlo por la calle entonces cobardemente agarra un lápiz, un papel, un lugar cómodo y suelta las palabras mas inverosímiles en un espacio destinado a ser escrito. 
A veces pienso en lo egoístas que pueden ser las personas, y en el tiempo que se toman para serlo, en cómo pueden pasar por la puerta de cada uno de nosotros, hacer un barullo, despertarnos de nuestro letargo y en muchos casos…..irse, y dejarte con todo eso ahí, despierto, sin saber qué hacer y con mucho para ordenar. 
Entonces es donde recapacito y digo…quien les dio las maderas y los hilos, para titiretearnos y hacer que juguemos el juego que ellos quieren, maldito titiritero, nadie te enseño que las marionetas tiene sentimientos, evidentemente no…peor aun estas marionetas que de verdad tiene corazones y emociones. 
Quien puede tener el poder de sacarte de tu tranquilidad, de una tranquilidad sumamente ganada, de una tranquilidad que costó un gran esfuerzo adquirir, de la cual uno ni se imaginaba lo bien que podía estar, las cosas que podía hacer, los sentimientos que podía volver a encontrar, los momentos que podía vivir, alguien puede decirme quien tiene ese poder?... 
Es en ese momento donde me encuentro, incapaz de razonar, fuera de mi tranquilidad, es como si una manada de toros pasara por encima de mi persona en las corridas de pamplona; nunca lo pase, pero así de enmarañado tengo la cabeza y el corazón, y acá me encuentro pensando, divagando, enroscándome en situación que ya no quería vivir. 
Desde la tristeza es más fácil escribir, sin dudas que es mucho más fácil, este títere cierra este relato esperando que le devuelvan la tranquilidad que tenia, cosa medio difícil, pero no imposible….