Allí verá la luz Jack, hijo de una meretriz, y cuyo corazón está dañado. Para salvarlo, le colocarán un reloj de madera, al que deberá dar cuerda durante toda su vida y que le causará un sinfín de molestias.
Claro que como toda excepción esto también tiene unas reglas, a las que debe atenerse;
Uno: No toques las agujas.
Dos: Domina tu cólera.
Tres: No te enamores nunca.
Si no cumples estas normas, la gran aguja del reloj de tu corazón traspasará tu piel, tus huesos se fracturarán y la mecánica del corazón se estropeará de nuevo.
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